Área de Jóvenes

 

Organización y Funcionamiento del Aréa JAC

Los miembros:

Son las personas de cualquier sexo con edades que se inician desde los 08 años hasta los 30 años de edad, siempre y cuando el joven determine que ha iniciado momentos para la concreción progresiva de una profesión u ocupación a través del estudio, trabajo y del estado de vida personal, tanto en su vocación consagrada, como en el noviazgo, en el matrimonio y la paternidad que lo llevan a cumplir grandes responsabilidades y que ameritan ser compartidas en el área de adultos. De este modo, los miembros del área de Jóvenes se agrupan por etapas: la primera comprende la edad infantil desde los 08 años hasta los 12 años de edad y se pueden llamar Infancia de la Acción Católica (IAC). La segunda etapa la comprende las edades de las adolescencias que van desde los 13 años hasta los 17 años de edad, mientras que la tercera y última etapa esta comprendida por los jóvenes adultos desde los 18 años hasta los 30 años de edad. Tanto a la segunda como tercera etapa, se denominarán Jóvenes de Acción Católica (JAC).

Los grupos:

Se constituyen de acuerdo a lo establecido en los Estatutos de la Acción Católica de Venezuela en el Capitulo III referido a la organización, agrupándose en comunidades orgánicas que se denominan centros, regidos en tres (03) niveles: Centros Parroquiales, Interparroquiales y Locales; Consejos Diocesanos, órgano directivo superior de la Acción Católica de Venezuela en el ámbito de su competencia, al cual se adhieren los centros y en donde el Área de Jóvenes tienen su representación y equipo. El tercer nivel es el Consejo Central, órgano superior de la Asociación, tiene su sede en Caracas y entre sus miembros se encuentra el Coordinador o Coordinadora Nacional del Área de Jóvenes de Acción Católica, con su equipo de trabajo.

Por otra parte, considerando las realidades por las cuales se crean los grupos juveniles, también se clasifican de acuerdo al número de grupos existentes en algunos de los niveles anteriormente indicados, según el tamaño y funcionamiento del Área en las diócesis, denominándose: Funcionamiento Diocesano (cuando existan mas de dos centros parroquiales o interparroquiales, constituidos), Funcionamiento Grupal (cuando exista un solo grupo) y en situación de promoción (cuando en la Diócesis exista al menos un grupo en etapa de iniciación).

Cabe destacar que en aquellas Diócesis, donde exista un solo grupo juvenil, se puede plantear la creación de una Coordinación Interdiocesana, propuesta por la Coordinación Nacional, que permita agrupar dos o más diócesis con funcionamientos grupales, permitiendo un apoyo en el crecimiento del Área y como expresión de comunión.


El Grupo Parroquial (Centro Parroquial):

Son las asociaciones de bases del área, con estructuras propias. Su descripción se encuentra establecida en los Estatutos de la Acción Católica de Venezuela. Ellos encuadran la acción de sus integrantes preparándolos para ejercer su apostolado en su ámbito personal; de acuerdo con la Coordinación Diocesana de los Jóvenes de Acción Católica y conforme a los planes emanados de la Coordinación Nacional del Área. Los grupos Parroquiales y los Consejos Diocesano según sea el caso podrán establecer los grupos interparroquiales

El equipo de trabajo de los grupos parroquiales e interparroquiales la integran: Un (01) Coordinador o Coordinadora Parroquial, un (01) Sub Coordinador o Sub Coordinadora Parroquial, un (01) Secretario o Secretaria, un (01) Tesorero o Tesorera, que será también el Coordinador de la Comisión de Apoyo Parroquial, un (01) Coordinador o Coordinadora de la Comisión de Formación Parroquial, un (01) Coordinador de la Comisión de Promoción Parroquial, un (01) Asesor Eclesiástico y un (01) Acompañante. Cada uno de ellos tendrá funciones específicas.


El Coordinador (a) Parroquial:

Realiza la delegación de funciones a los dirigentes y militantes del grupo, orienta los planes y proyectos de la organización, dirige las reuniones y asambleas, representa al área dentro de los distintos niveles de los Consejos de Acción Católica, prepara actividades formativas en conjunto con la Comisión de Formación Parroquial, firma las actas de las reuniones y otorga el visto bueno a los gastos económicos.

El Sub Coordinador (a) Parroquial:

Representa al grupo ante otras instituciones y organizaciones eclesiales o sociales, en ausencia del Coordinador Parroquial es responsable de asumir funciones de dirección. Acompaña todos los proyectos de promoción del área y de índole económica

El Secretario (a):

Asume en caso de ausencia temporal o absoluta del Coordinador (a) y Sub Coordinador (a) la dirección del grupo, mientras se elige uno nuevo. Lleva el registro de las actas de reuniones y las actividades, se encarga de administrar las comunicaciones internas y externas del grupo.

El Tesorero (a):

Ejecuta los planes para la recaudación de fondos financieros, administra la contribución económica de los miembros del grupo, se encarga de llevar la contabilidad, presenta memoria y cuenta acerca de situación económica de la agrupación. Plantea y desarrolla alternativas para financiamientos.

El Coordinador (a) de la Comisión de Formación Parroquial:

Elabora y desarrolla el plan de formación y de espiritualidad del grupo, vela por el cumplimiento del plan formativo, establece las necesidades y los ámbitos de formación, cuida por el desarrollo y cumplimiento de los Itinerarios Formativos y la realización de las Vivencias Evangélicas del Boletín Anual de la Acción Católica de Venezuela. Para el cumplimiento adecuado de sus funciones podrá constituir un equipo de trabajo con la participación del Acompañante.

El Coordinador (a) de la Comisión de Promoción Parroquial:

Elabora y desarrolla planes para el impulso, fomentación y crecimiento en número de miembros del grupo en sus respectivos entornos, permitiendo el fortalecimiento y la expansión de la Asociación en las comunidades para un mayor servicio a la Iglesia. De la misma forma que la Comisión de Formación Parroquial, podrá constituir un equipo de trabajo, que le permita cumplir adecuadamente sus funciones.

El Coordinador (a) de la Comisión de Apoyo Parroquial:

En primera instancia es el Tesorero del Grupo, quien con un equipo de trabajo determina las necesidades logísticas, económicas y financieras para el logro de los planes y proyectos grupales establecidos.

El Asesor Eclesiástico:

Su función se encuentra descrita en los Estatutos de la Acción Católica de Venezuela, es el sacerdote que regularmente asiste a los Centros Parroquiales en asuntos que se refieran a la animación espiritual, al Dogma, la Moral y las normas de la Jerarquía Eclesiástica.

El Acompañante:

Es un laico adulto, que por su experiencia, valores y testimonio ha sido llamado por Dios para ejercer el ministerio de seguir en el crecimiento y orientación de los grupos juveniles de Acción Católica. Es designado por los miembros de los Grupos Parroquiales y con el visto bueno del Asesor Eclesiástico.

El Equipo Arq. / Diocesano del Área de Jóvenes de Acción Católica (Coordinación Diocesana):

Representa el área de Jóvenes de Acción Católica en la respectiva Arquidiócesis o Diócesis, encargado de coordinar en conjunto con los grupos parroquiales e interparroquiales los planes y proyectos de la agrupación en este segundo nivel de la organización.

En cierto modo, estará integrado de la misma forma que el nivel parroquial: Un (01) Coordinador o Coordinadora Diocesana, un (01) Sub Coordinador o Sub Coordinadora Diocesana, un (01) Coordinador o Coordinadora de la Comisión de Formación Diocesana, un (01) Coordinador de la Comisión de Promoción Diocesana, un (01) el Coordinador de la Comisión de Apoyo Diocesana un (01) Asesor Eclesiástico, que será el sacerdote que haya designado el Obispo para atender al Consejo Diocesano de Acción Católica; y un (01) Acompañante. Cada uno de ellos tendrá las funciones específicas establecidas en el nivel Parroquial pero desde el ámbito Diocesano.


El Equipo Nacional del Área de Jóvenes de Acción Católica (Coordinación Nacional):

Representa el área de Jóvenes de Acción Católica ante el Consejo Central, encargado de coordinar en conjunto con los Equipos Diocesanos los planes y proyectos de la agrupación a nivel nacional.

En cierto modo estará integrado de la misma forma que el nivel Diocesano: Un (01) Coordinador o Coordinadora Nacional, un (01) Sub Coordinador o Sub Coordinadora Nacional, un (01) Coordinador o Coordinadora de la Comisión de Formación Nacional del Área, un (01) Coordinador de la Comisión de Promoción Nacional del Área, un (01) el Coordinador de la Comisión de Apoyo Nacional del Área, un (01) Asesor Eclesiástico, que será el sacerdote que haya sido designado por el Obispo competente para atender al Consejo Central de Acción Católica; y un (01) Acompañante. Cada uno de ellos tendrá las funciones específicas establecidas en el nivel Parroquial y Diocesano pero desde el ámbito nacional.


Las reuniones grupales:

El Estatuto de la Acción Católica de Venezuela, establece los lapsos de reuniones de los Centros Parroquiales, mínimos dos (02) veces al mes. Quedando a criterio y previo acuerdo de los miembros de los grupos establecer los momentos adecuados para desarrollar las reuniones que trascurren en el mes.

La experiencia ha indicado la necesidad de encontrarse semanalmente, con el fin de lograr la consolidación de los grupos juveniles de Acción Católica. Estas se deben realizar con el mayor de los entusiasmos y siguiendo el plan de vida de la asociación.

A este respecto es recomendable desarrollar cuatro (04) estilos de reuniones y encuentros que expresen los instantes que identifican a la Acción Católica. Una primera reunión dedicada exclusivamente a la CONTEMPLACIÓN, cuyo encuentro se desarrolle con un profundo sentido de espiritualidad, seguido de un tema de formación. La segunda reunión semanal puede estar dirigido a la ORGANIZACIÓN, momento por el cual se permita informar sobre las preparaciones y planificaciones de las actividades del grupo.

Posterior a la segunda reunión, se recomienda un encuentro dedicado a la MISIÓN, por el cual los jóvenes desarrollen su plan de acción en pro de la comunidad, es como la ejecución del proyecto y la actividad apostólica establecida en el Plan.

El cuarto momento sería una reunión dedicada a la COMUNION, instante por el cual los grupos se reúnen para vivir tiempos de evaluación sobre las luces y sombras encontradas durante la realización de sus actividades, celebrar como grupo los aciertos y desaciertos que hacen crecer a la organización.

En otro orden de ideas, las reuniones de los Equipos Diocesanos y las del Equipo Nacional, se desarrollarán de acuerdo a lo convenido por los miembros, considerando las realidades y diferentes situaciones de los mismos.